Parece que, desde que Google nos descubrió con sus Cardboard VR que con unos cartones y unas lentes podía construirse algo aproximado a unas gafas de realidad virtual como las Oculus Rift, varios fabricantes incluyendo al gigante Samsung han presentado accesorios para convertir tu smartphone en unas gafas de este tipo. El último de ellos es el reputado fabricante de lentes Carl Zeiss, que ha presentado las gafas Zeiss VR One, con el mismo concepto que las Samsung Gear VR o las Vortex VR, pero sin incorporar electrónica alguna, y dejando todo el trabajo en manos del smartphone, que podrá ser (de momento) un Galaxy en su version S5 o un iPhone 6.
El accesorio puede funcionar con teléfonos con pantalla de entre 4,7 y 5,2 pulgadas (no sabemos si se adaptará a tamaños más grandes) y, además de la óptica, que según Zeiss ha sido calculada para una distancia interpupilar de entre 53 y 77 mm, la baza principal de las gafas es su precio que será de unos 100 dólares (el mismo que las Vortex VR y la mitad de lo que se espera para las Gear VR).
Según Zeiss, las gafas usan lentes de precisión (algo que entendemos será el punto fuerte) de fabricación propia y cubren un ángulo de visión de 100 grados. Para utilizarlas, primero se introduce el teléfono en una bandeja adaptada a cada modelo de los disponibles, y después se inserta ésta en las gafas. En lo que respecta al software, parece que Zeiss ofrecerá una app para iOS o Android y un kit de desarrollo para quienes deseen crear aplicaciones para sus gafas. Se espera que las gafas se empiecen a comercializar a primeros de 2015 a un precio de 99 dólares y que pronto crezca también la oferta de bandejas para colocar otros teléfonos.
