Hoy en día, la mayoría de los usuarios de smartphones, sobre todo los entusiastas de la tecnología, conocen bien las especificaciones clave que hacen que un teléfono pueda ofrecer (siempre a priori, claro) un buen rendimiento o una buena experiencia de uso. Sin embargo, cuando hablamos de televisores, muchos se fijan únicamente en el tamaño y el precio, lo que provoca no pocas decepciones. En los últimos tiempos estamos siendo “bombardeados” por especificaciones o nombres técnicos como Super UHD, “Puntos cuánticos” o “quantum dots”, “upscaling”, y otras tecnologías propietarias que a veces no reflejan realmente las diferencias de calidad que puede haber entre un televisor y otro. Por ello, LG ha iniciado una campaña para mostrar como su tecnología OLED, basada en píxeles orgánicos electroluminiscentes, es la única que marca una diferencia radical con los televisores LED que usan el resto de fabricantes, independientemente de si usan paneles con tecnología TN, VA, IPS o LPTS. Y es que, la tecnología OLED, que sólo usan a día de hoy los televisores de gama alta de LG, es la única que no utiliza una retroiluminación trasera como los televisores LED sino que los propios píxeles son capaces de apagarse y encenderse. Esto hace que no haya una matriz LCD bloqueando la luz, sino que los puntos se apagan realmente lo que se traduce en un nivel de negro absoluto y un ratio de contraste infinito.
Por el contrario, aunque los paneles LED han evolucionado de manera espectacular y gracias a tecnologías como el “local dimming” que reduce la potencia de la retroiluminación en ciertas zonas del panel o los “quantum dots” que mejoran la gama cromática, ninguna tecnología apaga por completo los píxeles como sucede en los paneles OLED, por lo que las sombras nunca tienen la nitidez y profundidad de los paneles orgánicos.
OLED vs LED, mucho más que el negro más profundo
Los televisores OLED, gracias a que no emplean retroiluminación tienen una muy superior capacidad para reproducir los más intensos tonos oscuros,como la propia LG ha querido poner de relieve con el patrocinio del festival Cortogenia y el “Primer Concurso Homenaje al Cine Negro”. Y es que, a pesar de que el “negro puro” es una de las principales características de los televisores OLED, esta tecnología tiene otras características muy importantes que los distinguen de los convencionales.
Mayor riqueza cromática
Los televisores LED utilizan una matriz de puntos RGB que filtra la luz procedente de la retroiluminación, lo que significa que la gama cromática está determinada por la pureza de la luz de la retroiluminación y la gama de color que son capaces de reproducir los cristales LCD. Esta gama cromática es muy inferior a la que nuestro ojo puede percibir (alrededor de un 35 por cien en un televisor LED convencional). En los últimos meses, esta cifra se ha mejorado con tecnologías como los llamados “quantum dots” que permiten mejorar la pureza de la retroiluminación para ofrecer una mayor gama cromática en los televisores LED de última generación.