Hace unos pocos meses, los rumores que circulaban sobre el nuevo servicio de suscripción musical de Apple indicaban que el fabricante ofrecería un precio “revolucionario” de unos 7 dólares (frente a los 10 que costará) y que incluiría la música de artistas exclusivos que no puede encontrarse en los catálogos de rivales como Spotify. De forma paralela, fue polémica la retirada de la artista norteamericana Taylor Swift de Spotify por no estar de acuerdo con que se ofrezca una suscripción gratuita. Pues bien, el servicio de Apple cuesta lo mismo que otros y parece que no va a contar con el último álbum de Taylor Swift, aunque sí sus anteriores trabajos, y tambiénvan a estar ausentes de Apple Music las canciones de grupos tan importantes como los Beatles.
Entre las bandas y artistas de las discográficas que no han alcanzado un acuerdo con Apple se encuentran nombres muy conocidos como Adele, The Cult, White Stripes, Vampire Weekend, Basement Jaxx, Radiohead, Gary Numan, The Strokes, The Cocteau Twins, Lou Reed, Queens of the Stone Age y muchos otros que podrían no estar, al menos en sus inicios, en Apple Music.
Hace unos días se ha conocido cómo remunerará Apple a los artistas en su servicio Apple Music, que pagará entre un 71,5 y un 73 por cien de los ingresos a las compañías discográficas, un porcentaje muy similar al que ofreceSpotify que tiene a día de hoy un 85 por cien de todo el mercado del streaming musical. Sin embargo, lo que tiene “en pie de guerra” a los artistas es que Apple no les pagará nada hasta octubre mientras dure el periodo de prueba y tampoco lo hará durante los 3 meses que ofrece a los nuevos usuarios. Y es que mientras que los grandes sellos pueden permitirse este margen, para las compañías independientes que manejan cifras y márgenes más pequeños tres meses sin ingresos puede ser un golpe muy duro. Algunos creen que Apple debería zanjar el asunto asumiendo al menos parte de este coste de los meses de prueba para congraciarse con las discográficas, pero como se ha visto, la compañía de Tim Cook tiene mucha fuerza negociadora porque iTunes no deja de ser la tienda número uno de descargas.