Tras casi una semana en el mercado, el Xiaomi Mi 8 se ha convertido en un éxito asegurado. El nuevo terminal mantiene este icono del fabricante chino como uno de los gamas altas con mejor relación calidad precio del mercado actual. Si miramos sus características pocas dudas puede haber, tiene lo mejor de lo mejor en cuanto a componentes, y además, a esto tenemos que sumar el nuevo lector 3D facial y el sensor dactilar en pantalla, detalles que muy pocas marcas han incorporado hasta el momento.
En este artículo no buscamos criticar a un modelo o marca que ha demostrado su valía de forma reiterada, siendo capaz de armar los mejores dispositivos del mercado e innovar con nuevas tecnologías de desarrollo propio. Buscamos hacer balance de este nuevo Xiaomi Mi 8 y de como esa picaresca e inspiración Apple en su concepción, puede robar protagonismo a un teléfono que debería brillar con luz propia.
¿Hasta donde es positivo inspirarse a la hora de crear un teléfono?
Tras su lanzamiento, el Mi 8 ha demostrado ser un teléfono con una de las mejores configuraciones del mercado. Su pantalla AMOLED, su procesador Snapdragon 845, su cuerpo de cámaras de gran calidad y entre otras muchas características, su precio, han aupado a este terminal a una posición aventajada en el mercado actual. El Mi 8 ha sabido labrarse un nombre propio y si nos olvidamos de la estética y nos centramos en el terminal como tal, bien merece un espacio para si mismo en el Olimpo de la gama alta.
Dicho lo anterior, cuando buscamos opiniones del nuevo Mi 8 entre los usuarios, muchos repiten un mantra al cual no le falta razón: «Clara copia del iPhone X». Tristemente, es cierto, Xiaomi no se ha cortado a la hora de inspirarse, y en cierta medida roba méritos a un expediente de clase TOP. Basarse de una forma tan clara en rasgos y formas ya existentes hace que el Mi 8 no sea reconocido por su propia linea, si no por la copia que hace del modelo lanzado en Cupertino. Xiaomi tiene los medios, las herramientas y los eslabones para crear una estética propia y característica, pero parece ser más rentable apostar por lo seguro aunque suponga un buen puñado de criticas.
Analizando el teléfono las dudas son pocas, una cámara trasera dual y vertical en el margen trasero superior izquierdo, una pantalla extendida con un notch claramente tipo Apple, un sistema de reconocimiento facial al que han llamado descaradamente FaceID y así un amplio elenco de similitudes que parecen robar el encanto a un teléfono que tiene los suficientes mimbres para en su octava edición ser capaz de volar solo y de forma independiente a Apple. De hecho iguala o incluso supera en muchos apartados al teléfono americano, desde el rendimiento al apartado fotográfico, donde DxOMark destaca la superioridad del gama alta chino.
La realidad es clara, a todos nos gusta poder tener un iPhone X a nuestro alcance por unos módicos 450€, pero ¿Donde está la ética? Muchas firmas de origen chino en sus inicios copian a conocidos buques insignias para ganar compradores. Es una realidad palpable, pero Xiaomi tiene poco de nueva en el mercado.
Si nos fijamos en todo el segmento, en este momento, la inspiración de la manzana siempre está presente. En la actualidad no cabe duda de que es una de las firmas que más influencia tiene sobre el diseño y orientación del mercado, pero el 90% de los grandes fabricantes se nutren de esta esencia y reinterpretan a su manera las características. Teléfonos como el Huawei P20, el Honor 10, el OnePlus 6 y similares no han tenido más opción que acatar la muesca superior a sus formas, pero todos con formas y detalles propios. En 10% restante encontramos los teléfonos que no hacen su propia lectura y desarrollo de estas novedades y por ello tienen el triste sambenito de se el clon descarado y en Xiaomi esto ya es hora de cambiarlo.
Apple copia a Huawei
No sé dónde está la ética pero sí sé dónde está lo que usted llama picaresca y en eso Apple es insuperable cual marca china barata. Apple ha copiado todo lo copiable en el mundo smartphone, sus terminales vivieron un cambio con el iPhone 6 que les ha llevado hasta el X. El iPhone 6 robó todo de HTC, bordes redondeados, altavoces dobles en la base, etc, etc, etc, los iPhones no tenían nada hasta hace un año o dos, no tenían NFC, no tenían AMOLED, no tenían alta resolución de pantalla, la cámara doble fue LG la que la puso primera, el Mi5S plus ya llevaba doble cámara vertical, aunque no igual a la del iPhone, la carga inalámbrica, tampoco la tenía el iPhone, etc. Es interminable la lista de copias que ha hecho la gente de Apple para formar un monstruo de Frankenstein terrible. Pero claro, como Apple es guay y solo tiene el iPhone y junta todos sus atracos en un solo terminal parece único. Pues no lo es. Con respecto a la pantalla completa del iPhone X, tampoco se les ocurrió a ellos, fue Xiaomi quien la hizo tendencia con el Mix, por lo que según esta idea del artículo, es un robo por parte de Apple, le habrá dado su toque personal, ok, pero la idea es robada, perdón, se inspiraron en Xiaomi. El notch es el que es no porque se hayan querido copiar de Apple, ¿se le ha ocurrido pensar que es el único notch en Android que ofrece un desbloqueo facial el y no como el de One PLUS, que se desbloquea con una foto en blanco y negro? El notch es del mismo tamaño que el de Apple porque ofrece un sistema usual de avanzado por 500 euros. No se puede hacer más pequeño como los de Huawei o One PLUS, no cogería todo lo que lleva para el desbloqueo. No sé, cansa un poco el manga de que es igual que un iPhone X, blablabla. También han dejado una pequeña pestaña inferior en la pantalla para poder coger el teléfono con seguridad sin tocar las apps y al parecer, por software, se podrá cubrir el notch quedando así un terminal mucho más simétrico que el de Apple pero bueno, venga, vamos a aplicar la ética a la tecnología como si alguien hubiese inventado la rueda en este mundo. Un saludo.
PD, no es un ataque a la redactora ni mucho menos. Es una reflexión en general sobre el maniqueísmo que hay con Apple y sus «innovaciones y novedades».