Oppo es otro de los fabricantes chinos que no sólo se atreve a competir con los grandes con precios más económicos, sino que es capaz de demostrar que puede lanzar smartphones con soluciones innovadoras como el N1 y su cámara giratoria (aunque es una solución que ya había adoptado teléfonos de la era pre smartphones), y ahora ha anunciado el Find 7, un teléfono de 5,5 pulgadas con pantalla con resolución 2K y las máximas especificaciones.
Así, el Find 7 tiene una pantalla con 2.560 x 1.440 píxeles en sus 5,5 pulgadas, lo que se traduce en una densidad de nada menos que 538 puntos por pulgada, aunque habrá también un modelo con resolución Full HD (Oppo Find 7a) algo más económico.
El teléfono equipa el último procesador que hemos visto en otros terminales de gama alta, el Snapdragon 801 de Qualcomm a 2,5 GHz pero acompañados de 3 GB de RAM. La cámara posterior está fabricada por Sony, tiene un sensor de 13 MP con procesador de imágenes Exmor y puede grabar vídeo 4K y películas a cámara lenta a 120 fotogramas con resolución 720p. Además va acompañada de doble flash como es habitual en teléfonos de gama alta. La cámara frontal, por su parte tiene 5 MP, lo que no está nada mal, y cuenta con lentes con apertura F/2.0.
El modelo superior Oppo Find 7 tendrá una batería de 3.000 mAh y contará con 32 GB de almacenamiento interno, mientras que el modelo Find 7ª llevará una batería de 2.800 mAh y 16 GB de almacenamiento. No obstante, la capacidad del terminal se puede ampliar con tarjetas micro SD de hasta 128 GB, lo que significa que en el modelo superior puedes tener hasta 160 GB de capacidad.
Se espera que el Oppo Find 7ª esté disponible a mediados de abril a un precio aproximado de 499 dólares, mientras que el modelo superior empezará a venderse en mayo o junio a un precio de unos 599 dólares. Los móviles de Oppo pueden adquirirse en Europa en la tienda en Internet del fabricante.