En muchas ocasiones hemos debatido sobre los riesgos y peligroso que pueden suponer compartir datos privados sensibles sobre nuestra ubicación de forma publica. Al fin y al cabo, estamos exponiendo de forma recurrente la información de donde estamos y eso puede poner en peligro nuestra privacidad y nuestra seguridad. La sociedad, cada vez está mas concienciada sobre esta cuestión, pero siguen dándose casos donde actividades cotidianas pueden suponer un serio peligro sin saberlo.
Es el caso de los entrenamientos físicos realizados en bases militares, muchas de ellas secretas, en todo el mundo. La aplicación Strava, una de las mas usadas por deportistas y corredores, comparte nuestros datos de posicionamiento, si así lo deseamos, estableciendo de forma abierta y consultable el recorrido realizado por los corredores. Esto ha supuesto un serio problema, ya que con esta información han sido revelados trazados, rutas y hábitos de grupos de entrenamiento militar.
La noticia ha supuesto un gran revuelo en los medios de comunicación americanos, que han visto en esta aplicación un serio problema, revelando posiciones delicadas en muchos países del mundo, entre ellos Irak, Siria o Afganistán. En España, también se han usado este tipo de aplicaciones y encontramos trazados públicos en bases militares tan importantes como la base aérea de Morón o la americana de Rota. La aplicación permite el bloqueo del tráfico de información pública a este respecto, pero muchos usuarios no le dan la importancia necesaria y no modifican su estado a privado.
Siempre es recomendable evitar transferir información referente a rutas recurrentes o hábitos, para evitar así problemas que pueden llegar a ser graves como el ocurrido recientemente con Strava.
