Parece que tenemos «final feliz», y entiéndanse las comillas españolas, para el culebrón entre ZTE y el gobierno de los EEUU, al menos de forma temporal. Hoy mismo, el Wall Street Journal destacaba el acuerdo alcanzado entre los gobiernos de Estados Unidos y China para evitar la prohibición que impedía a la marca ZTE (4o vendedor de smartphones en USA) la compra de componentes, software, o cualquier producto fabricado en suelo americano y que condenaba a esta a la ruina.
La sanción que se extendía por 7 años, habría supuesto la quiebra para esta multinacional con miles de trabajadores en todo el mundo. El acuerdo se ha logrado tras la intervención de los dos presidentes que han negociado nuevas condiciones para eliminar la sanción. ZTE tendrá que hacer frente a nuevas multas millonarias y seguir a rajatabla las obligaciones impuestas por por la oficina de comercio americana.
Recordemos que en un primer momento y tras confirmarse la venta de productos a Irán, acto que inició la investigación, ZTE tuvo que abonar casi 1.000 millones de dolares en concepto de sanción económica. Además tuvo que apercibir a los responsables, punto que la oficina americana de comercio asegura no se ha cumplido, siendo este el detonante para iniciar la orden de denegación.
China eliminará los aranceles agrícolas a los productos de EEUU
No cabe duda a tenor de la solución al problema, que ZTE ha sido utilizada como arma arrojadiza por el gobierno de los Estados Unidos. En la resolución de este conflicto y para permitir que la firma china siga comprando productos con normalidad, China a accedido a eliminar los aranceles agrícolas que actualmente pesan sobre los productos que provienen de los EEUU. Un intercambio de conveniencias que ha permitido el desbloqueo de la situación.
Tras el acuerdo que se hará oficial en unas horas, ZTE podrá iniciar de nuevo su producción que se encontraba interrumpida. No olvidemos que en la actualidad, Huawei se encuentra bajo una investigación similar que podría tener resultados catastróficos para la compañía china, tercer fabricante mundial de telefonía.