Como seguro recordarás la multinacional Broadcom en los últimos tiempos ha sido todo un culo inquieto. Intento de compras, de ventas, de modificación de su accionariado y todo ello con el fin de labrarse un prospero futuro que entre sus planes incluía como eje principal la compra de la fabricadora de procesadores y otros componentes electronicos Qualcomm. Tal era el interes, que la compañía llegó a poner sobre la mesa una cifra de en torno a 130.000 millones de euros. De haberse completado la operación hubiese sido la compra más grande realizada en la historia, pero había un problema, el presidente Trump vetó esta adquisición con una orden presidencial que lo impedía. El motivo principal fue impedir que una empresa extranjera se hiciese con el control de una de las empresas estratégicas para el desarrollo tecnológico de los EEUU, pero ¿Ha acabado el culebrón?
Broadcom ha finalizado su tramitación y ya es una empresa 100% americana
Desde su nacimiento Broadcom ha sido una empresa con sede en Sigapur y con domicilio fiscal en este país. Al dictar la orden presidencial se prohibía la venta de Qualcomm a cualquier empresa extranjera que pudiera poner en peligro los intereses de los Estados Unidos, pero ¿y si Broadcom se vuelve americana? Esta es una incógnita que pronto será desvelada, ya que con anterioridad a la orden de Trump, Broadcom inició la tramitación para su cambio de sede a la ciudad de San José, en los Estados Unidos.
En las últimas horas la tramitación ha finalizado y Broadcom se ha convertido en una empresa americana de pleno derecho, eliminando su sede de Singapur. Con esta maniobra, Broadcom vuelve al lugar donde nació, ya que en sus inicios fue una empresa americana absorbida por una con sede en el país asiático.
La duda recae ahora en si con este movimiento existirá una intencionalidad manifiesta de seguir intentando la compra de Qualcomm o finalizará este amor imposible entre dos de las compañías más potentes del mundo.
