La semana está siendo frenética en ZTE y desgraciadamente no por sus presentaciones o lanzamientos. Lo cierto es que la presión a la que está siendo sometida la marca por las autoridades americanas están suponiendo un autentico quebradero de cabeza para una firma que podría perder la posibilidad y uso de cualquier producto o componente fabricado en suelo americano. Si aun no sabes que ha ocurrido, el gobierno de lo EEUU ha sancionado a ZTE con la prohibición durante 7 años de montar o comprar cualquier producto fabricado en el país norteamericano tras la venta de artículos a Irán. País sobre el que pesa una orden de denegación que impide que cualquier componente americano entre en el país.
Ahora y tras el incumplimiento de la orden de denegación se ha hecho extensible a la empresa, con lo que ninguna marca americana puede surtir a ZTE. Esto para una empresa de tecnología orientada a los smartphones supone una auténtica ruina. Hablamos de la imposibilidad de montar procesadores Qualcomm, que podría solventarse con Mediatek, pero ¿y Android? De aplicarse la sanción impuesta, ZTE perdería la posibilidad de usar el único sistema operativo que la marca montaba hasta el momento, y como no, el más extendido en el mundo. Esto garantizaría su quiebra.
Por su parte ZTE con casi toda seguridad emprenderá acciones legales para defender sus intereses, ya que aseguran haber solventado y cumplido con las obligaciones impuestas por el departamento de Comercio de los Estados Unidos y con su Oficina de Industria y Seguridad, la cual emitió la orden de denegación que impedirá el comercio con la empresa.
En un comunicado, ZTE ha asegurado haber llevado a cabo un proceso de depuración, en el que se han cumplido los requerimientos impuestos por el gobierno de los Estados Unidos. También avisa de el grave problema que esta orden de denegación supondrá para algunas medianas y pequeñas empresas americanas que suman importantes cantidades de beneficios con los acuerdos firmados con ZTE. En este momento Alphabet, matriz de la famosa Google y dueña por tanto de Android, ya está estudiando la eliminación de ZTE de su lista de socios, lo que pone en jaque inminente a la que hasta ahora, ha sido una conocida y solvente firma de telefonía implantada en muchos países a nivel mundial.