Desde el pasado año, la relación del fabricante de teléfonos ZTE y el gobierno de los Estados Unidos vive una calma tensa. Requerimientos, solicitudes, apelaciones, todo forma parte de una oscura historia que no hace más que agravarse con cada capítulo vivido.
Todo comenzó el pasado año, cuando el gobierno de los Estados Unidos pudo comprobar que ZTE vendía productos con componentes americanos a Irán, país sobre el que pesa la expresa prohibición de enviar o vender cualquier tipo de material fabricado en suelo USA. Las empresas que incumplen este punto, son automáticamente sancionadas de forma severa por la agencia de protección para el comercio del país americano.
Tras la resolución del expediente y la comprobación del incumplimiento, Estados Unidos sancionó a ZTE con la obligación de cesar a 4 cargos directivos relacionados con el problema y sancionar a otros 35 empleados por estas ventas prohibidas y no controladas. Tras este requerimiento, ZTE respondió con el despido de 4 administrativos de la compañía. No se cumplió por tanto con el requerimiento y ahora tras un año de espera han llegado los problemas.
Ninguna empresa americana podrá vender productos a ZTE en 7 años
Tras casi un año de recursos y apelaciones al incumplimiento de la resolución, el gobierno de los Estados Unidos ha dado un paso más en sus medidas de presión contra la compañía. Ha sido dictada una resolución que prohíbe a cualquier empresa americana, surtir de productos, software o componentes a esta marca por un periodo de 7 años. En otro sector esto habría tenido una repercusión limitada, pero en el mundo de la telefonía, Estados Unidos es una potencia y muchos de los componentes fabricados proceden de suelo estadounidense.
De llevarse a cabo esta resolución por parte de las empresas americanas, ZTE no podrá hacerse con productos tan básicos y necesarios como los componentes de Qualcomm, entre ellos los procesadores SD845 que iban a montar en su nuevo alta gama, el Axon 9. Tampoco podrán hacer uso de herramientas tan necesarias como el sistema operativo Android, los servicios de Google o el uso de aplicaciones como Facebook, Twitter, Whatsapp que podrían eliminar estos dispositivos de su lista de integraciones.
En ZTE ya han anunciado movimientos para solventar este duro golpe, que de cumplirse, podría acabar súbitamente con la compañía. Todo hace pensar que esta historia continuará.
Qué duro una prohibición de 7 años de venta de productos, ZTE tiene que replantearse ya de ya que hacer si no quiere tener deudas de por vida.