El mercado de las pantallas OLED es una apuesta segura por el futuro. A día de hoy panel OLED es símil de calidad frente a tecnologías como el LCD y esto hace que sea un sistema al alcance de modelos muy punteros. Lo cierto es que hasta unos meses antes de la llegada del iPhone X, nadie tenía suficientes paneles OLED para abastecer la demanda de Apple. Solo Samsung se aventuró a ser proveedor de las mismas invirtiendo una importante suma de dinero en la maquinaria necesaria. La demanda real, menor que las previsiones del nuevo iPhone, podría suponer un excedente en paneles OLED que estaría generando importantes quebraderos de cabeza en el fabricante coreano.
Samsung podría tener montañas de paneles OLED, pero Apple no las pide
Muchos informes nos han hablado de como Apple no ha vendido tantos iPhone X como preveían. Este es el cuento de nunca acabar, ya que en otros informes podemos constatar que las cifras se encuentran dentro de los baremos que la marca tenía en mente. Nadie sabe a ciencia cierta la situación real, pero de cualquier forma, lo cierto es que Samsung ha tenido que crear millones de paneles con esta tecnología específicos para este modelo y como suele suceder en contratos de tal volumen, Samsung realiza sus propias estadísticas de demanda para cumplir con el contrato y satisfacer a Apple de cuantas pantallas necesiten. Para conseguirlo las matemáticas son sencillas, se basan en disponer de más pantallas de las que se sabe seguro que se van a vender.
Este sistema de stock tiene sus riesgos, con el contrato de pantallas de Apple, Samsung se asegura una importante suma de millones en beneficios, pero si la demanda es menor de la esperada y Apple reduce su demanda, los paneles no vendidos podrían encontrare en un almacén de corea cogiendo polvo, y no son precisamente baratos. Muchos analistas aseguran que Apple habría reducido a la mitad la demanda de pantallas del iphone OLED y que esto habría generado un importante excedente en Samsung que ahora estarían pensando como vender. Para colmo de males, otras marcas ya tienen la suficiente fuerza para abastecer a Apple en 2018 y se encontrarían en negociaciones para ser los proveedores del iPhone que se lance este año. La más sonada de estas marcas es LG.
No existen cifras oficiales al respecto, pero los paneles que Samsung vende a Apple, tendrían un coste de fabricación aproximado de 86€ la unidad. Es sencillo imaginar, los millones de euros perdidos si no llegaran a venderse.
