Desde hace meses asistimos al intento recurrente y agresivo de comprar a Qualcomm por parte de Broadcom. En la actualidad, Qualcomm es la compañía de fabricación de procesadores con mayor relevancia mundial y también con mayor proyección de futuro. Sus unidades de procesamiento siguen creciendo en potencia y recientemente han anunciado una reducción de las dimensiones de sus procesadores a 7 nanómetros, todo un hito tecnológico.
Esta proyección y evolución casi sin competencia, ha hecho que la empresa sea especialmente golosa para grandes compañías que verían en la compra una garantía de futuro para sus cuentas. La principal interesada por hacerse con Qualcomm es Broadcom, pero tras varios intentos y rechazos parece que por fin existe una cifra sobre la mesa, 160.000 millones de dolares.
De producirse esta compra, sería la mayor de toda la historia en nuestro planeta, que se dice pronto. Los movimientos de Qualcomm han sido inteligentes, tras dos intentos de compra, uno de 100.000 millones y otro de 125.000 millones, Qualcomm se hizo con NxP, una compañía que ha elevado aun más el valor global de la empresa americana.
Distintos reguladores internacionales podrían poner limites a esta adquisición
Broadcom y Qualcomm son dos empresas americanas de influencia mundial. Una compra de tales magnitudes podría suponer un auténtico monopolio que hundiría a otras importantes empresas del sector como Mediatek, que ya sufre los envites de la firma americana. Es por ello que países como China ya han puesto reticencias a esta adquisición, ya que la compra podría perjudicar sus intereses. Qualcomm reclama una importante suma de dinero como clausula si la operación finalmente no pudiese concluirse con éxito, en previsión a las posibles caídas de cotización que esto podría suponer.