Todos esperábamos con ganas la llegada de este momento, el día y hora en el que Google ha presentado su nuevo repertorio de productos bajo la el evento Made By Google. En él, hemos podido conocer, entre otros, los nuevos smartphones de la marca, el Google Pixel 3 y el Google Pixel 3 XL.
¡Ya están aquí! Los dos nuevos modelos ha sido presentados en un evento que ha pecado de poco hype, dejando un sabor agridulce ante la falta de sorpresas.
Las filtraciones de las últimas semanas han robado parte del protagonismo a un terminal que se ha quedado sin secretos que desvelar el día de su presentación. Con esta nueva generación, Google pretende continuar el legado emprendido hace unos años, llevando al usuario un smartphone donde el sistema operativo es la estrella indiscutible.
Toda la magia sigue estando en el sistema operativo
Con la llegada el pasado año de la segunda generación del Pixel, muchos fueron los que se quejaron de un producto de calidades, diseños y acabados poco acordes a su precio. Los Google Pixel 3 mantienen esa linea de estética pobre, donde la estrella es el sistema operativo y su funcionamiento mágico en el que bailan hardware y software la misma sinfonía.
Esta linea de producto puede gustar más o menos a los usuarios. Lo cierto es, que el Pixel 3 no ha cuidado su imagen. Un claro ejemplo lo tenemos en el menor de los modelos, el cual llega con marcos notablemente más gruesos que otros fabricantes y sin notch. Esto genera un aspecto frontal poco atractivo a la vista y poco adaptado a la tendencia del sector en este 2018.
Por su parte, el Google Pixel 3 XL si ha adoptado una ceja en la parte superior, pero muy posiblemente tampoco te guste. Lejos de ser estéticamente cuidada, o reducida como la de otros terminales, Google ha apostado por un formato estrecho que entra en pantalla de forma protuberante. Algo que ha horrorizado a muchos asistentes al comprobar que las filtraciones de este diseño frontal eran ciertas.
En lo que a cuerpo se refiere, el Google Pixel 3 disfruta de renovados materiales, entre ellos el cristal Gorilla Glass 5 en su parte posterior. Esto permite una estética algo más premium y lo mejor, carga inalámbrica. Seguimos echando de menos una fabricación acorde a su alto precio, que supera notablemente a teléfonos como el OnePlus 6.
La parte trasera ha sido creada en 2 texturas, respetando las pautas marcadas en la segunda generación del Pixel. En la delantera encontramos pantallas de 5.5 pulgadas y 6.3 pulgadas respectivamente. Esta vez el panel OLED promete hacer olvidar los malos ratos que muchos usuarios sufrieron en su antecesor.
Cámaras más inteligentes para seguir manteniendo un nivel fotográfico de máxima exigencia
Si por un aspecto han destacado los teléfonos de Google esa ha sido su cámara. Los teléfonos de Mountain View han sido durante mucho tiempo la envidia de otros fabricantes, y pretenden seguir siéndolo.
Una sola lente, similar en píxeles a la del pasado año, parecen ser suficientes para mejorar lo existente. Google ha asegurado que su cámara actual en colaboración con el nuevo sistema de procesamiento que ofrece Android 9 Pie y el procesador Snapdragon 845 son los elementos necesarios para alcanzar la perfección. El fabricante americano es el único en decir no a la cámara dual en su gama más alta.
Ahora el Pixel es capaz de seguir objetos en movimiento, aumentar el zoom sin perder calidad de imagen o potenciar la fotografía nocturna gracias a una apertura focal envidiable.
En la parte delantera los nuevos smartphones duplican sus lentes con dos sensores que mejorarán el resultado de nuestras selfies.
Características técnicas del Google Pixel 3 y 3 XL
En lo que a componentes se refiere Google no dista de los otros teléfonos de gama alta que ya se encuentran a la venta. Procesador Snapdragon 845, una única configuración de 4 GB de RAM y 64 o 128 GB de memoria interna. Potencia, si, pero sin lujos en exceso.
Las baterías son de 2900 y 3.400 mAh respectivamente, lo que hace de estos modelos, dos dispositivos conservadores cuya autonomía estamos deseando comprobar. Adoptan por primera vez un sistema de carga inalámbrica gracias a su nueva trasera de cristal.
Google ha presentado su propia base de carga, a la que han llamado Pixel Stand. Esta base tendrá un coste de 79 euros.
Los marcos disfrutan de la ya conocida característica heredada de HCT, donde apretándolos podemos invocar al asistente de voz. Esos marcos estrujables tan característicos y peculiares. No debemos olvidar que este es el primer modelo diseñado íntegramente en Mountain View, sin hacer responsables de su creación a sus marcas de telefonía como si ocurrió el pasado año. En este 2018 su acuerdo de ensamblaje con FoxConn ha permitido un Made By Google real.
Un smartphone más Android que nunca
Google sabe que en diseño no es vanguardia, pero si juega una baza fundamental en la que es el rey, Android. La integración del Google Pixel 3 con el entorno es impresionante y estas características se multiplican si vivimos en Estados Unidos. La calidad, precisión y nitidez con la que el Pixel interactua en la vida del usuario es envidiable. Lo mejor de esta función es que va en aumento y la sincronía entre todo el ecosistema de aplicaciones de Google está en un momento dorado.
La inteligencia artificial del Snapdragon 845, la nueva versión pura de Android 9 y las características exclusivas para este modelo, lo hacen algo especial y diferente. Ese es el atractivo, esa es la magia del Google Pixel 3.
En cuanto a precios Google no renuncia a su posición dominante y premium en el sector. Sus teléfonos arrancan en los 849€ al cambio para su versión Pixel 3 y se elevan a 100 euros más en la versión XL. Aun hay que confirmar estos precios en España, donde previsiblemente aumentarán levemente.