Por tercera vez en menos de 30 días, parece que WhatsApp ha vuelto a sufrir un problema que dejaba a sus usuarios sin servicio alrededor de las 11 de la mañana del domingo 3 de noviembre (hora española). Por suerte, la caída de WhatsApp ha sido relativamente breve y los servidores volvieron a funcionar en menos de una hora. La propia WhatsApp ha reconocido la caída de sus sistemas en su cuenta de Twitter, explicando que “sus servidores se retrasaron una hora” y no conseguían traerlos de vuelta al futuro sin el “condensador de fluzo”, en referencia a la película Regreso al futuro.
WhatsApp es claramente el programa más popular para mensajería instantánea, con 350 millones de usuarios activos al mes, lo que evidentemente puede ser un problema en ocasiones para sus infraestructuras, que debe soportar cargas como las más de 400 millones de fotos diarias que se comparten con sus sistemas, como ha declarado recientemente Jan Koum, CEO de WhatsApp.
Por si fuera poco, perece que el liderazgo de WhatsApp hace que todas las miradas de expertos, medios de comunicación se pongan en la aplicación para examinar con lupa su seguridad o la fiabilidad de sus servicio frente a otras opciones. Hace algunos días se hacía público un informe de un estudiante de ingeniería de la Universidad de Utretch que aseguraba que el cifrado de WhatsApp no era tan seguro como debería y que “cualquiera que pudiese acceder al tráfico de tu Wi-Fi podía leer tus mensajes”. Algunos usuarios de WhatsApp interpretaron esta noticia como una maniobra de propaganda de otros interesados en el mercado de los mensajes como BlackBerry, que acaba de lanzar su asp de mensajería para iOS y Android.
De momento, el liderazgo de WhatsApp parece difícil de cuestionar ya que la aplicación se ha demostrado como la preferida de los usuarios por su facilidad de uso, su ligereza (ocupa pocos recursos y consume poca batería) y por ser prácticamente gratuita y la más extendida. Otras aplicaciones como Line incluyen juegos o publicidad, y su impacto en el rendimiento del móvil es mayor, lo que irrita a algunos usuarios, aunque lo habitual es que la mayoría de los usuarios de smartphones tengan instaladas varias de estas aplicaciones como las mencionadas BlackBerry Messenger, Line, Viber, Mensajes (la app propia de Apple) o incluso el sistema de mensajes de Facebook.