Las cuentas de LG no pasan por su mejor momento en la división de smartphones, la conocida como LG Mobile. Desde hace 24 meses sus resultados económicos lastran unas cuentas saneadas en otros muchos departamentos de la multinacional, y claro, esa dinámica hay que cambiarla. Las pasadas navidades LG descabezó su división de telefonía para colocar en el puesto a un nuevo CEO con capacidad para dar un giro importante al balance de resultados de 2018. No será sencillo, pero la marca tiene mimbres para ello.
Hace tan solo unas horas, asistíamos a la renovación de uno de los terminales más potentes de la actualidad, el nuevo y revitalizado LG V30S, con el que la marca quiere ganar tiempo en el diseño y preparación de su nuevo buque insignia. Todo hace pensar que a mediados de este 2018, será lanzado el nuevo LG G7, pero tanto quieren cambiar la imagen actual que podría introducir una nueva nomenclatura para este deseado dispositivo. Una cosa tienen clara en LG, no quieren ir a remolque de las demás marcas y tiene capacidad para ir al mismo nivel o un paso por delante en el lanzamiento. Una prueba clara de ello la encontramos en el propio V30S, un teléfono que fue lanzado hace ahora 1 año y que sigue contando con especificaciones superiores a teléfonos de la misma gama lanzados en este Mobile World Congress.
LG está preparando algo grande para dar un giro a su imagen actual
La imagen de LG no es para nada mala, pero parece haber cansado a los usuarios que se decantan una y otra vez por otros terminales, a pesar de que en muchos casos, la firma coreana tiene mejores especificaciones. Para elevar de nuevo este hype por sus productos y hacerlos más atractivos, en LG saben que no pueden conformarse con ser los reyes de la gama alta. No puede vivirse de la serie V y la serie G. El camino lo han encontrado en desarrollar nuevas gamas medias y bajas que lleven sus terminales a un mayor número de clientes y garantizar, como no, que sus modelos punteros siguen siendo tan buenos como siempre.
