Tesla ha revolucionado el mercado eléctrico de los coches con tecnología de vanguardia que mejora la comodidad y seguridad en la conducción de los coches. Sus novedosos sistemas, han conseguido hitos como que la conducción autónoma sea una realidad en las carreteras. El sistema conocido como Autopilot, se incluye con gran parte de sus vehículos y permite que gracias a un importante número de sensores repartidos por el vehículo y un algoritmo de funcionamiento, este sea capaz de conducir solo, pero ¿Que pasa si engañamos al sistema?
Peligrosos sistemas modifican el Autopilot para convertirlo en un piloto automático completo
A día de hoy, el Autopilot no permite que los conductores puedan realizar un trayecto de forma autónoma completa. El conductor del vehículo está obligado a mantener sus manos en el volante ejerciendo cada pocos segundos una presión que permita al volante detectar la presencia del humano. Si no se detecta esta presión, el Tesla comienza a realizar llamadas mediante sonidos y destellos flash en su pantalla. De no ser atendidos el vehículo inicia una parada de emergencia automática y progresiva. Esta es una medida de seguridad fundamental para evitar que conductores temerarios se desentiendan de la conducción en un sistema que a pesar de ser avanzado, aun necesita más desarrollo.
Las alarmas han saltado tras detectarse en el mercado un sistema de presión diseñado para el volante de los vehículos Tesla. Este sistema permite engañar al sistema de detección, haciendo que piense que el usuario tiene sus manos sobre el volante. El «Autopilot Buddy» como ha sido denominado este gadget, consta de un conector de presión que funciona con sencillos imanes. Estos eliminan los avisos y permiten que el coche conduzca de forma autónoma todo el trayecto con el peligro que ello conlleva.
Tesla trabaja para que en un futuro no lejano, el sistema sea capaz conducir solo con la necesaria efectividad, pero hasta que así sea, el riesgo de modificar este sistema es un peligro real para las vidas en la carretera, además, supone un delito grave para la seguridad vial duramente sancionado.
Desde su lanzamiento, cuando el piloto automático era mucho más permisivo, el Autopilot ha disminuido notablemente el tiempo que permite a un conductor eliminar las manos sobre el volante limitando su autonomía. Esta ha sido una de las medidas proteccionistas que han implementado paulatinamente para evitar los accidentes que ponen en cuestión el funcionamiento de este novedoso sistema. El gadget que se vende por casi 200€ ya está siendo investigado por las autoridades de los EEUU, que han pedido su inmediata retirada.