Las sospechas existentes por obsolescencia programada en algunos productos de Apple, Samsung y otros grandes fabricantes han sido motivo de investigación por entidades de distintos países de forma recurrente.
Ahora Italia reconoce este hecho y aplica una multa a las compañías más voluminosas del sector de la telefonía móvil al reconocer indicios sustanciales de la prematura desaceleración en las funciones de sus smartphones.
Italia pionera en imponer sanciones a Samsung y Apple por la degradación acelerada de dispositivos
Que las grandes marcas de la telefonía ralentizan sus dispositivos «antiguos» es una realidad fundamentada. Apple se enfrentó hace pocos meses a un escándalo por una manifiesta desaceleración en sus iPhone. La firma de Cupertino aseguró que lo hacía para salvaguardar el buen funcionamiento de sus terminales, pero ¿Que se salvaguarda cuando un teléfono queda casi inutilizado? Hemos visto dispositivos como el iPhone 6, incapaces de abrir con fluidez herramientas como Whatsapp.
La autoridad italiana encargada de salvaguardar los intereses de los consumidores ha multado a los dos grandes fabricantes de smartphones, Samsung y Apple, por probadas maniobras que buscan la reposición acelerada en sus dispositivos. Dicho de otra manera, lastran el funcionamiento de los móviles para que tengas que comprar uno nuevo de forma prematura. Este degradado se llevaba a cabo a través de distintas actualizaciones periódicas.
Las sanciones impuestas han sido de 10 millones de euros a Apple y la mitad de esta cifra a Samsung. Además se advierte que de no cesar en estas practicas que vulneran los derechos del consumidor se establecerán nuevas sanciones de mayor cuantía.
Esta resolución llega tras una amplia investigación que vienen siendo realizada por el la AGCM italiana a nivel nacional. Otros organismos como la Unión Europea se encuentran investigando estas mismas practicas y las sanciones podría ser mucho más importantes.