El ser humano no piensa en el mundo en el que vive y esto es una realidad que pasa factura. Ahora nos damos cuenta de que el hombre ya comenzó a provocar el calentamiento global antes de lo que se pensaba, hasta hace casi 200 años. Los estudios de las emisiones a nuestro planeta, así lo indican y lo corroboran importantes publicaciones de ámbito internacional.
Recientemente varias instituciones han realizado estudios para determinar, cuando empezó el proceso de calentamiento de nuestro planeta y todo parece indicar que la revolución industrial y su masivo uso del carbón fueron el pistoletazo de salida hace ahora casi 200 años. Estos estudios se engloban en uno de ámbito mayor, que estudia los cambios sufridos en el clima del planeta Tierra desde hace quinientos años.
El estudio toma mediciones de múltiples fuentes donde se deja la huella del tiempo. El suelo con sus capas, el hielo, los seres vivos de mas de 500 años como los arboles y así, un numero importante de pruebas que ayudan a saber exactamente que pasó y como viene evolucionando nuestro clima desde entonces.
La revolución industrial inició el calentamiento global
Si nos retrotraemos a periodos anteriores las trazas de este tipo de gases son mínimos e insignificantemente dañinos. Es desde el primer cuarto del siglo XIX cuando la elevación del termómetro se hace patente e inicia su ascenso. Lo mas preocupante de esto, es que las zonas propiamente emisoras como puedan ser Europa o América son las ultimas en recibir dichos ascensos. Anteriormente y con un margen importante apreciamos cambios en latitudes mucho mas sensibles como son los polos.
Es sabido, que el no sufrir los efectos de un daño exime en gran medida de la apreciación y la importancia del mismo. Casi medio siglo tardaron países como Alemania o Inglaterra, en sentir los daños que ellos mismos estaban provocando con sus fabricas emisoras de CO2. Tenemos la obligación de luchar contra este cambio que tanto daño esta provocando a corto plazo. Es cierto que el ser humano en gran medida está concienciado de la obligación y necesidad de adaptarse a una industria mas limpia y trasportes mas ecológicos, pero el camino aun es largo.
No podemos caer en la tentación de pensar que este cambio, no es una realidad. Esta científicamente probado y vemos y sufrimos sus cambios con cada vez mas intensidad.