El salto a la tecnología OLED está siendo más complicada de lo que en un principio pareció. Todas las marcas sin excepción, hasta las más relevantes, encuentran en este elemento un claro problema que tiene como principal complicación el alto coste de fabricación que siguen teniendo hoy día. Para bajar esos precios solo hay un arma, la negociación y Apple está apretando las tuercas a Samsung.
El elevado coste del iPhone X ha tenido como principal reflejo una menor demanda de la esperada. Sus ventas, a pesar de contarse por millones, han sufrido un claro descenso que en gran medida se compensa con la subida del precios, pero ¿Hasta cuanto será soportable esta subida?. Los smartphones que superan la barrera de los 1.000 € ya son una realidad, y uno de los abanderados de los precios extremadamente inflados es el iPhone X.
La marca de Cupertino que podría presentar el breve el iPhone Se 2, está manteniendo negociaciones con Samsung para bajar hasta en un 10% el coste que paga a Samsung por sus paneles OLED. Solo de esta forma, la nueva generación de teléfonos podría contar con un precio sensiblemente más ajustado. Este nuevo tipo de paneles, se llevan casi una tercera parte del coste total existente en la fabricación de un iPhone y hoy día se situa en torno a los 85€. De cerrarse el acuerdo, Samsung se garantizaría automáticamente una producción superior a los 100 millones de paneles, entre modelos actuales y modelos futuros que verán la luz este mismo año.