Samsung ha comunicado que ha suspendido temporalmente su contrato con la factoría Shinyang Electronics, en la ciudad China de Dongguan, tras haberse probado que en ella podía estarse empleando mano de obra infantil.
Hace una semana, la publicación de denuncia China Labor Watchpublicaba una investigación que contradecía las propias auditorías internas de Samsung, que negaban que se estuviese llevando a cabo explotación de menores en su cadena de suministros. Según China Labor Watch, los controles de Samsung son poco efectivos y en una sola de sus factorías ha podido encontrar varios casos de niños trabajando sin contrato 11 horas al día y cobrando además sólo 10 horas. Samsung, tras comprobar que las acusaciones eran probablemente ciertas no ha tenido más remedio que suspender el contrato con el suministrador.
En su comunicado, Samsung dice que ha descubierto instancias de un proceso de contratación ilegal que podrían haber tenido lugar en la factoría de Dongguan el día 29 de junio, a pesar de que asegura haber llevado a cabo auditorías en la fábrica tres veces desde 2013 y la última de ellas el pasado 25 de junio. Samsung señala que si sus investigaciones concluyen que el suministrador realmente contrató niños de manera ilegal, cancelará de manera permanente su contrato de acuerdo a su política de “tolerancia cero” con respecto al trabajo infantil. Además, ha añadido que planea fortalecer sus procesos de contratación tanto en sus propias factorías como en las de sus suministradores.
La noticia pone esta vez en el punto de mira a Samsung en la polémica sobre las condiciones de trabajo en las factorías asiáticas. Otra de las empresas que ha tenido algún problema de imagen pública por este motivo ha sido nada menos que Apple, por las condiciones de los trabajadores en las plantas de ensamblaje de Foxconn donde se producen los iPhone, por lo que la compañía de Tim Cook ha llevado a cabo una importante labor de transparencia y de responsabilidad con respecto a las condiciones de toda su cadena de suministro.