A pesar de ser ya “de facto” una parte de Microsoft, Nokia ha presentado hace algunos días un producto que ha despertado una gran expectación entre los usuarios (y en el mismo mercado de la movilidad), pero muy pocas simpatías por parte de la empresa que será en breve su propietaria.Para Nokia (si piensas en Nokia sin ser parte de Microsoft) es una jugada muy interesante ya que es una manera de poner en el mercado un móvil muy económico, basado en Android pero muy personalizado (para dotarlo de un aspecto distinto e integrar sus propios servicios), y que a la vez se puede vender como “compatible con las aplicaciones de Android”.
Sin embargo, por mucho que sus ejecutivos se empeñen en declarar que servirá para atraer a nuevos usuarios a Windows Phone, para Microsoft es cualquier cosa menos una ayuda para impulsar su plataforma.
En un reciente comentario publicado en el blog oficial de Microsoft, Frank X. Shaw, vicepresidente de comunicación de la compañía, casi excusaba a Nokia por haber lanzado los Nokia X ya que la ley exige a ambas compañía a funcionar con total independencia hasta que la transacción esté completada. Este ejecutivo dice que “están encantados de ver como Nokia ha integrado en los terminales X servicios como Skype, OneDrive o Outlook.com ya que servirá para acercarlos a millones de usuarios, particularmente en mercados emergentes”.
Sin embargo, hace un par de días, miembros del foro XDA developers (curiosamente, un usuario de Málaga, Jesus Ramirez Ramos, de apodo “Kashamalaga”), han conseguido rootear un Nokia X para devolverle los servicios de Google como Google Maps, Hangouts o la búsqueda de Google. Así, el Nokia X, aunque venga vestido de fábica como un móvil de Nokia o de Microsoft, es un móvila Android, y su punto estratégico es la compatibilidad con las aplicaciones Android, lo que es básicamente como decir a los clientes que tiene lo que Windows Phone no tiene: las apps.
Por si esto fuera poco, Nokia está lanzando con el Nokia X su propia tienda de aplicaciones (pero de aplicaciones Android, lo que seguro que a Microsoft no le hace mucha gracia) y está tratando de convencer a los desarrolladores Android para que publiquen versiones especiales de sus apps con los cambios (pequeños por otro lado) necesarios para adecuarlas a los Nokia X (cambios que fundamentalmente significan adaptarlas para que usen fundamentalmente los servicios de Nokia en lugar de los de Google). Como ha publicado Slashgear, Nokia va a proporcionar a los desarrolladores las librerías y APIs (elementos que utilizan los programadores) para hacer que los programas se puedan compilar fácilmente para teléfonos Android “normales” o para los Nokia X. Así, el mensaje que les está dando es contradictorio ya que Microsoft querrá que hagan apps para Windows Phone cuando Nokia les está proponiendo una jugada distinta para sus Nokia X.
La directora general de Nokia para España y Portugal, Reyes Justribó, ha declarado en una entrevista que los móviles tendrán precios muy asequibles, entre 90 y 11 euros y “permitirán a los usuarios españoles acostumbrados al sistema operativo de Google familiarizarse con el entorno Windows.” Y puede que les atraiga a su aspecto en cuanto al diseño de interfaz y quizá a los servicios de Microsoft, pero desde luego no les va a llevar al ecosistema de aplicaciones de Windows Phone ni van a ser usuarios que se sumen a la plataforma, con lo que tampoco añaden interés a los desarrolladores que se planteen crear programas para Windows Phone. Así, mucho nos tememos que el matrimonio de Nokia con Microsoft nace con “un hijo ilegítimo” en la familia con el que Redmond tendrá que lidiar y desde luego, no parece una tarea fácil.