Hoy en día, para “el común de los mortales”, la elección de un smartphone es una cuestión de gustos, de presupuesto o incluso de que el operador con el que tenemos contrato nos ofrezca un terminal u otro. Sin embargo, al igual que en los años 90 los aficionados a los ordenadores Windows y Macintosh tenían sus batallas dialécticas sobre qué sistema operativo era superior, parece que hoy se han creado dos bandos diferenciados de usuarios, que no sólo eligen una de las dos plataformas móviles más populares (iOS o Android), sino que defienden a capa y espada su superioridad y ejercen una especie de “evangelismo” en el que tratan de convencer a los usuarios de que su elección es la correcta.Así, para los defensores de Android, los que siguen a Apple son “iSheeps” (“iOvejas”), “iZombies”, o “fanboys”…
Mientras que para los seguidores de Apple los usuarios de Android son “fandroids” y los terminales de usan son “plasticazos” fabricados por “Samsuck”. Sin embargo, en un análisis menos emocional sobre qué plataforma es más interesante para cada tipo de usuario, sí se puede intentar ver, en distintos aspecto clave, cual de los dos sistemas puede interesarte más.
Variedad de hardware
En este aspecto, está claro que Android ofrece una gran variedad de terminales con características muy distintas, variedad de tamaños de pantalla y con precios que van desde los terminales más económicos de fabricantes chinos, hasta los teléfonos más lujosos y avanzados de fabricantes como Sony, Samsung, HTC o Motorola. Por su parte, Apple, cuenta con una gama muy limitada de terminales con tres modelos. El modelo superior el iPhone 5S tiene un precio que parte de unos 700 euros, de modo que es el smartphone más caro del mercado. Los modelos más económicos son el iPhone 5C que es básicamente el hardware del iPhone del año pasado con una carcasa plástica y el iPhone 4S, con la pantalla más pequeña y menos potencia, pero que todavía se mantiene vigente como opción más asequible y que conserva muchas virtudes como una construcción en metal y cristal muy atractiva. Aun así, el iPhone 4S tiene un precio libre de 400 euros, lo que no se puede considerar exactamente económico.
Así, a igualdad de presupuesto, es casi seguro que en la plataforma Android vas a conseguir un hardware más actual y potente.Sin embargo, los terminales de Apple tienden estar vigentes y mantener su valor durante más tiempo, entre otras cosas porque Apple es capaz e optimizar el sistema operativo para que pueda funcionar en generaciones anteriores de sus teléfonos, aunque sea a costa de renunciar a alguna prestación como la navegación giro a giro (GPS) o el asistente de voz Siri.
Usabilidad y facilidad de manejo
En el terreno de la facilidad de uso es seguramente donde Android está por debajo de iOS. Entre otras cosas porque las distintas versiones de Android tienen diferencias en su manejo y porque los fabricantes tienden a incorporar sus variaciones, lo que hace que la experiencia de un terminal a otro pueda variar significativamente.
Por el contrario, Apple valora mucho la uniformidad de su plataforma, tanto en smartphones como en tabletas y, como hemos señalado, “casi obliga” a sus usuarios a que tengan sus terminales actualizados a la última versión del sistema (tanto es así, que a los dos días de lanzarse la última versión iOS 7, ya había 200 millones de usuarios actualizados a la última versión).
En cualquier caso, si los terminales de Apple son los más fáciles y agradables de usar, los terminales Android tampoco se pueden considerar complicados, sobre todo para las personas a las que les gusta explorar su dispositivo y sus posibilidades, que encuentran que la facilidad de uso de iOS significa también renunciar a las posibilidades de personalización que tiene el sistema de Google.
Actualizaciones
Una de las cosas que permite esta uniformidad en los iPhone es que las actualizaciones de iOS están siempre disponibles para todos los usuarios al mismo tiempo (siempre que cuenten con el hardware soportado). Sin embargo, en el mundo Android, las actualizaciones se retrasan en muchas ocasiones porque dependen no sólo de Google sino del fabricante del terminal y de su política de actualizaciones o de las personalizaciones de las operadoras. Esto hace que haya mucha diferencia entre fabricantes ya que algunos son conocidos por el pésimo soporte en este aspecto. Muchos usuarios avanzados, prefieren por ello “rootear” sus teléfonos (es decir eliminar por completo el software instalando una nueva ROM) para tener el sistema Android de Google y no el del fabricante original que incluye su personalización y que a veces es más un estorbo que otra cosa.
Características propias de cada sistema
En este aspecto, puede decirse que ambas plataformas están muy a la par. Los dos sistemas cuentan con funcionalidades muy parecidas como multitarea, gestión de notificaciones, acceso rápido a las funciones más habituales, etc. Android, por su parte cuenta con los llamados Widgets, pequeñas aplicaciones que pueden funcionar en la pantalla de inicio del sistema y permiten tener a la vista cosas como la previsión meteorológica, las últimas noticias, actualizaciones de estado de las redes sociales, etc. Apple, por su parte ha sido más conservadora y no ha querido introducir (al menos todavía) los Widgets, aunque las aplicaciones sí pueden mostrar un pequeño signo numérico que indica que hay novedades, como por ejemplo nuevos mensajes de correo o actualizaciones en tus redes sociales.
Por otro lado, Apple ha introducido en todos sus sistemas tanto móviles como ordenadores, el servicio iCloud, que permite hacer cosas como sincronizar con sus servidores los contactos, fotografías o documentos del usuario, de manera que no tengas que preocuparte por dónde creas un contacto o una nota, o que puedas recuperar los datos más importantes si pierdes el terminal o te lo roban. Este mismo sistema es el que permite hacer funcionar la característica “Buscar mi iPhone”, que te permite encontrar tu teléfono si se ha perdido o ha sido sustraído, siempre que esté encendido y con una conexión de datos activa, claro.
Siri o Google Now, Mapas o Google Maps…
Hay un apartado, el de las características “propias” de cada sistema que también es causa en ocasiones de controversia entre aficionados de ambas plataformas. La primera característica es la de los asistentes de voz: Apple cuenta con Siri, un asistente muy avanzado que es capaz de entender órdenes muy variadas, como abrir el correo y leer los últimos mensajes, hacer una búsqueda en Internet, poner música o crear una cita de calendario. Google cuenta con Google Now que hace lo propio y como puedes ver en diversas comparativas en Internet, cada uno funciona mejor o peor en función de lo que le pidas. Sin embargo, lo cierto es que son pocos los que se decantarán por una plataforma u otra por el asistente de voz (al menos hasta que estén en el mercado dispositivos como las Google glass) y además, hasta ahora, Google ofrece una versión de Google Now para iOS, de manera que no tienes que elegir móvil pensando en esto.
Algo parecido sucede con los Mapas. Apple ofrece su propio programa para mapas y navegación giro a giro que se hizo famoso hace un año por los curiosos errores en su cartografía. Sin embargo, salvo por estos errores, el sistema de mapas de Apple ha demostrado ser rápido y eficaz en el día a día (siempre que encuentre las direcciones que buscas, en lo que carece de la potencia de Google Maps). Por otro lado, Android cuenta con el potente Google Maps, que aunque tiene una voz menos natural para dar las indicaciones y está quizá algo menos pulido en el aspecto de facilidad de uso, tiene toda la potencia de los mapas de Google, lo que siempre le da una ventaja cuando buscas direcciones o puntos de interés.
Tiendas de apps, aplicaciones exclusivas
Por último, podríamos hablar de la variedad de software en las tiendas de apps. En este aspecto, aunque Google ya está por encima en número de apps disponibles en la tienda Play Store, Apple sigue por delante en calidad de los programas y en versiones adaptadas para sus teléfonos o tabletas. Lo peor de la tienda de Google es que hay un menor control en lo que se ofrece, de manera que hay más posibilidades de que descargues una app que no es la que buscas o que no haga lo que esperabas. La desventaja de la tienda de Apple es sólo para los desarrolladores ya que deben ceñirse a las estrictas normas y supervisión del fabricante, así como a las comisiones que exige sobre el precio de los programas (un 30 por cien), lo que curiosamente para el consumidor no está suponiendo una desventaja. En cualquier caso, en este apartado podría decirse se que ambas plataformas están a la par, salvo por las aplicaciones exclusivas que ofrece Apple (además ahora de manera gratuita) para crear música, vídeo o para trabajar con textos, presentaciones u hojas de cálculo y que no están presentes en ninguna otra plataforma.
Como puede verse, analizando distintos aspectos de cada plataforma, cada una tiene sus ventaja e inconvenientes, pero lo cierto es que muchos seguidores de una y otra siguen queriendo demostrar que su elección es la correcta, mientras que la otra es sencillamente un error y por ello hay que ridiculizar a quienes la eligen… No hay más que ver vídeos como este:
Y todo eso sin hablar de otras como Windows Phone, BlackBerry, Firefox OS… ¿Y tú eres “iSheep “o “fandroid”?